#VuelveYJuega #GlifosatoEnColombia
Diario del Caquetá, El periódico de los Caqueteños
La erradicación de cultivos ilícitos con glifosato ha sido un tema de debate durante años y sus consecuencias para el medio ambiente y para la población se han evidenciado con el paso del tiempo. Decenas de demandas ha perdido el Estado por casos de personas con cáncer que pudieron probar que la aspersión con glifosato les produjo la enfermedad que padecen.
Así como una curita no contiene una hemorragia, este herbicida tampoco es la solución a la producción de cultivos ilícitos. Para el gobierno representa un logro comunicar a la opinión pública que en una jornada se fumigaron 500 plantaciones de coca, pero evidentemente los más afectados con esto no son los narcotraficantes, sino los campesinos que no tienen otra forma de llevar dinero a sus hogares.
Lejos de abordar las razones de fondo, el Estado es obstinado y se niega a aceptar que el aumento en la cantidad de cultivos ilícitos es producto de su negligencia y de la falta de ayudas que la ha ofrecido a la población campesina tras la firma del proceso de paz. Ni el gobierno Santos ni el gobierno Duque han brindado alternativas al hombre del campo que elige llevar un sustento a su hogar, antes que morir de hambre y obedecer la línea moral de las instituciones.
En diálogo con el periodista Yamid Amad, el representante a la Cámara por el Caquetá Harry González esgrimió los argumentos por los cuales promovió el debate en el Congreso sobre el uso de glifosato. En su intervención, González pide al gobierno que garantice que la aspersión con glifosato no va a causar cáncer u otra enfermedad a la población que habita en zonas rurales.
Además, enfatiza en que a menos de que la Agencia Nacional de Licencias Ambientales no expida las aprobaciones, no se deben reanudar las aspersiones con el herbicida. “La Corte Constitucional no le pidió al gobierno que la gota de glifosato caiga únicamente en la hoja de coca, le pidió que demuestre que estas fumigaciones no generan cáncer o algún otro percance a la salud de los seres humanos”, puntualizó el representante González.
Por el bien de los colombianos este debate sobre el glifosato se debe dar en Congreso, pero lo más importante, es que los representantes del gobierno estén dispuestos a escuchar que su solución es momentánea y que tendrán que sentarse con los campesinos para encontrar verdaderos caminos a la sustitución de cultivos ilícitos. Mientras tanto, las bandas criminales vuelven a las zonas que habían dejado y la población, como siempre, recibe todos los golpes.