Diario del Caquetá, El periódico de los Caqueteños
Este jueves santo, se le dio el último a Dios al exgobernador del Caquetá, Germán Medina Triviño, con una misa en la Catedral Nuestra Señora de Lourdes, oficiada por el Arzobispo de Florencia Omar de Jesús Mejía Giraldo quien dio un mensaje reflexivo y de consuelo. La ceremonia contó con la participación de familiares, amigos, líderes políticos, funcionarios del gobierno Departamental y Municipal y líderes religiosos que compartieron con él a lo largo de su vida.
“Las redes sociales y los noticieros se han vuelto demasiado sensacionalistas y quizás esto nos ha hecho perder nuestra sensibilidad humana y lo más importante nuestra sensibilidad espiritual. La propuesta es que crezcamos en la cultura del silencio. Hacer silencio exterior pero sobre todo silencio interior”, reflexionó Monseñor Omar de Jesús Mejía en su intervención.
El líder religioso también hizo referencia al homicidio de Germán Medina Triviño y formuló un llamado al gobierno y a la sociedad, a no limitarse a una investigación jurídica o penal. “La respuesta contundente que tenemos que dar todos es optar por el obrar para la vida. Hemos perdido la sensibilidad a la vida. Esta lamentable situación nos invita a que miremos con atención esta realidad que tenemos frente a nosotros”, puntualizó el Arzobispo Omar de Jesús Mejía Giraldo.
En la ceremonia también participó el alcalde de Florencia, Luis Antonio Ruíz Cicery, quien expresó sus condolencias a los seres queridos y resaltó su labor por el departamento. “Germán Medina Triviño fue un hombre que generó confianza, solidaridad, liderazgo y voluntad indeclinable por trabajar por los menos favorecidos. Como alcalde rechazo y condenó su crimen”, preciso el mandatario.
El alcalde Ruiz Cicery enfatizó en que la partida de Germán Medina Triviño lo llena de coraje y voluntad para combatir a la barbarie y luchar con fuerza por la paz. “Exigimos pronta y efectiva justicia. También pedimos la presencia del Estado para esta población de Colombia abandonada”, acotó el burgomaestre.
Los restos del líder político fueron trasladados al cementerio central de Florencia, acompañado de un multitudinario grupo de seguidores y amigos, donde se le dio cristiana sepultura.