Diario del Caquetá, El periódico de los Caqueteños
No es ético reclamar a las autoridades la contención de la pandemia del Covid-19 si no se contribuye socialmente a esa responsabilidad colectiva, para exigir resultados hay que contribuir, y por estos días la obligación es clara: el autocuidado. De esa manera, se blinda el círculo familiar y social, y se cumple con las normas de aislamiento selectivo responsable. No es un momento para jugar con la vida y de paso con la de los demás, la crítica es válida cuando lo acredita una conducta solidaria, así lo ha manifestado el alcalde de Florencia, Luis Antonio Ruiz Cicery, en medio de su preocupación al conocer el alto índice de personas fallecidas y de contagiados por el Covid-19 recluidos en los diferentes de centros asistenciales de Florencia.
Las cifras no mienten, en la Clínica Medilaser de Florencia la ocupación de camas UCIs, por el Covid-19 está en el 79% y no Covid-19 en el 100%; En el hospital María Inmaculada la situación es un poco menos extrema, pero también es de porcentajes preocupantes. Es posible enfrentar la pandemia, como lo ha demostrado el personal médico, pero lo se sale de las manos es la velocidad de los contagios, por eso es que se impone la necesidad de acatar las restricciones sociales en las que las autoridades insisten.
Con seguridad, es cosa de semanas que empiece a aplicarse el Plan Nacional de Vacunación previsto por los entendidos del sector Salud, pero mientras se implementa a nivel masivo, la fórmula no puede ser otra que el aislamiento selectivo. Es claro que las autoridades Nacionales, Departamentales y locales no quieren llegar al límite de volver a cerrarlo todo, por el impacto económico que eso significa en muchos hogares de Colombia y el Caquetá, pero para que esa situación no se repita, se requiere disciplina social en todos los sectores.
La sociedad debe entenderlo y, en consecuencia, respetar los protocolos de bioseguridad, como el lavado frecuente de manos, el distanciamiento social, el uso permanente de tapabocas, la desinfección estricta en los establecimientos públicos e igualmente de los vehículos, también evitar aglomeraciones y acatar las prohibiciones dispuestas en el decreto expedido por la alcaldía de Florencia. Lo mínimo que puede aportar la gente dentro de la responsabilidad común por pasar la página de la pandemia, no será de la noche a la mañana, con certeza pasarán meses para cantar victoria, pero lo que corresponde a la sociedad para que se abrevien los tiempos, es la responsabilidad en conciencia.