Diario del Caquetá, El periódico de los Caqueteños
Por una mala postura, por cansancio, por estrés o por un ejercicio mal hecho, un buen masaje puede proporcionar bienestar, lo tiene claro Mercedes Ospina Gasca, una reconocida masajista en Florencia, con tanta eficacia en sus tratamientos que ya tiene una selecta clientela de todos los sectores de la sociedad, entre ellos médicos y enfermeros del Caquetá y el país.
Mercedes Ospina Gasca es oriunda del municipio de Milán, y su historia como masajista empezó porque hace nueve años llegó a una escuela de Ibagué a impartir instrucciones en Florencia, quería tener una nueva vida como madre de familia y una nueva alternativa para generar ingresos, así que se inscribió a una capacitación y fueron seis meses dedicados al estudio, donde adquirió los conocimientos suficientes para desempeñarse como una de las mejores masajistas del sur del país.
Cuenta que la capacitación se hacía entre las doce y las seis de la tarde de manera presencial en el hotel Royal Plaza, y que cuando terminó el curso, de inmediato empezó a practicar con éxito. Hoy tiene claro que la esencia de sus masajes es aliviar las tensiones que se forman en los tendones, y que principalmente estas se aplican en el cuello y las manos, la práctica hace al maestro, reza un refrán, y se aplica en su caso.
En la actualidad llega a hacer hasta doce masajes al día y es tan conocida que entre su clientela ha tenido a gobernadores, alcaldes, oficiales del Ejército y la Policía y, por estos tiempos, el personal de salud. Mercedes Ospina hace los masajes con sus poderosas manos curativas y con un aceite que tiene un secreto especial, y en medio de sus terapias no deja de insistirles a sus pacientes que se cuiden y se quieran mucho porque ese es el principio de la mejoría en cualquier caso.
Admite que se vio afectada en sus labores por la crisis del Covid-19, pero después pudo recuperarse y ahora no deja de atender pacientes guardando todos los protocolos de bioseguridad; sabe que puede existir un rebrote de la pandemia, pero a todos les insiste en el autocuidado. Para los días de navidad advierte que va a ser muy diferente pero que, después de un buen masaje la solución es celebrar las fiestas juiciosamente en casa.