Pocos conocen tanto del sector salud en el Caquetá como la enfermera profesional Gladys Caicedo Traslaviña, quien llegó de Villavicencio hace 20 años y desde entonces supo que esta era la tierra donde dejaría sus mejores frutos. Su condición humana, su experiencia y sus estudios, entre los que sobresale la Especialización en Gerencia en Servicios de Salud, la han habilitado para dejar rofunda huella mientras eleva la voz por quienes más lo requieren, es decir, los pacientes y todo el talento humano que gira en torno a ellos.
“Es importante que todos los actores del sistema, a nivel territorial, trabajen en conjunto en pro de avanzar en la implementación de estrategias para acceder al acuerdo de punto final, saneando cartera y logrando recursos, incluidas las deudas de difícil cobro”, dice con esa autoridad que solo se gana con el tiempo y una larga trayectoria.
Su historia
“Llegué aquí a manejar la IPS Cajanal y me quedé, me enamoré de este departamento”, cuenta recordando los días en que apoyaba la atención de todos los afiliados de la desaparecida entidad, que en su caso la recibió en un momento crítico y la entregó boyante. Luego pasó a coordinación médica del también extinto Seguro Social, presentó y desarrolló proyectos con los municipios hasta que aterrizó en el Hospital María inmaculada, de Florencia, donde fue la primera asesora de auditoría y cuentas, además de directora asesora de planeación,cargo que la hizo célebre por haber conseguido la sala de rehabilitación del área;
“todo lo que es radiología en este momento, la primera planta eléctrica para el hospital se logró en la gestión mía”, recuerda de aquellos días en los que también sirvió como directora de prestación de servicios de salud en la Secretaría de Salud Departamental.
Responsabilidades compartidas
Al preguntarle quiénes han fallado en algo tan fundamental para los colombianos, como es la salud, Gladys Caicedo reparte responsabilidades indicando que “todo el mundo”, porque el ministerio no regula el sistema como corresponde, la superintendencia ha sido laxa con las EPS que no manejan los recursos adecuadamente y, entre otras, las IPS deben implementar la historia clínica electrónica para apoyar el Programa de Seguridad del Paciente; el usuario debe hacer un uso adecuado de los servicios. “Es un sistema en el que todos tenemos que poner nuestro granito de arena para terminar de organizarlo; si no, va a ser un fracaso”, afirma.
Sus palabras son concluyentes pues resulta evidente que hay crisis, pero siempre existe la posibilidad de mejorar, claro está, si cada una de las partes aporta lo propio, y eso es algo que se consigue con personas dispuestas a dar lo mejor de sí mismas, sin egoísmos, sin corrupción, algo con lo que todavía cuenta el departamento del Caquetá. Personas como Gladys Caicedo Traslaviña hacen la diferencia en un asunto tan complejo; ¿pero cuántas, como ella, obran pensando en los demás? Pregunta que cada uno de los aludidos debe formularse y emprender las acciones correctivas a que haya lugar, con el fin de salvar ese mínimo elemental en salud que necesitan los usuarios cuyas demandas son, en su gran mayoría, justificadas.