El Arzobispo de Florencia Monseñor Ómar de Jesús Mejía: Un auténtico transformador de vida. El arzobispo Ómar de Jesús Mejía Giraldo cumplió un año más de vida el martes 21 de enero y así mismo está próximo a cumplir siete años de haber llegado a Florencia Caquetá a realizar su apostolado, logrando aumentar la fé y la vocación de los feligreses en esta parte del país.
Aquel niño campesino que acudía a la Escuela Rural Mixta Guadualito, en Santuario Antioquia, fue consagrado sacerdote en esa localidad el 16 de noviembre de 1991 y desde entonces viene sembrando su buena semilla sin parar, dando ejemplo de vida en su actuar.
“La Iglesia lo pone a uno en cada momento histórico”, dice con la humildad que lo caracteriza recordando que en 1992 se inició como formador diocesano del Seminario Nuestra Señora, posteriormente pasó a la curia en la pastoral vocacional, donde se promueven y orientan las vocaciones sacerdotales y muy pronto su primer viaje a Roma, regresando con una nueva visión que le permitió prestar sus servicios como vicario cooperador en Carmen del Viboral, un municipio de Colombia, localizado en la subregión Oriente del departamento de Antioquia.
Más tarde pasó a la pastoral universitaria, como director de pastoral y bienestar, en 2005 ingresó al
Seminario Cristo Sacerdote, desempeñándose como vicerrector, profesor, director de apostolados y de grupo, hasta alcanzar la rectoría en solo tres años.
El 16 de abril de 2013 le dieron a conocer en la nunciatura la carta enviada por el papa Benedicto XVI pidiéndole orientar la Diócesis de Florencia. Aceptó la designación, en su calidad de obispo, con la tranquilidad de “cumplirle al Señor con alegría y confianza absoluta”.
Solo tres meses pasaron hasta el día en que tomó posesión y desde entonces se viene ganando el cariño, el afecto y la admiración de propios y extraños en territorio caqueteño, donde funge como un auténtico transformador de vida, lo que ha facilitado en los feligreses aumentar la fé y la espiritualidad.
El arzobispo de Florencia Ómar de Jesús Mejía Giraldo, es el sexto de 10 hermanos, hijo de Pedro Emilio Mejía, (Q.E.P.D.) y Rosa Ema Giraldo; llegó proveniente de la Diócesis de Sonsón, Rionegro, donde ejerció durante 20 años y medio, dispuesto a continuar con el proceso de evangelización de la Iglesia.
Desde sus inicios en este territorio (11 de julio de 2013) viene insistiendo en la oración, el perdón y la Redacción DIARIO DEL CAQUETÁ formación; abrigó los diálogos de paz con esperanza y confía en que el posacuerdo mantenga el norte deseado. Ya como arzobispo, por decisión del papa Francisco, pasará a la historia tras la elevación de la Diócesis de Florencia a Arquidiócesis, con dos Diócesis sufragáneas: Mocoa- Sibundoy y San Vicente del Caguán.
Es así como hoy abriga a los departamentos de Caquetá, Putumayo y Amazonas como parte fundamental de la Comisión Episcopal de Estado Laical de la Conferencia Episcopal de Colombia, con un compromiso mayúsculo derivado del Sínodo Amazónico realizada en Roma el año pasado, que comprende cuatro dimensiones: pastoral, cultural, social y ecológica, las mismas que lo ocupan y lo ocuparán en lo sucesivo dejando una impronta mucho más imborrable en estas tierras que lo acogieron como uno de sus hijos más queridos y apreciados de la iglesia en los últimos tiempos.
Monseñor Ómar de Jesús Mejía, desde varios escenarios de la iglesia católica ha hecho un llamado a los feligreses en busca de que todos caminemos unidos aportando lo propio.